En Estudio Lorna Gil apostamos por la calidad y por eso y por eso impartimos pilates en grupos reducidos (máximo 5 personas).
No es lo que haces si no cómo lo haces.
El método pilates requiere máxima consciencia corporal. De ahí que nuestro lema sea: «No es lo que haces, si no cómo lo haces». Creemos firmemente que el instructor de pilates debe ofrecer una atención personalizada y hacemos de ello el pilar central de nuestra pedagogía.
Muchos conocen la estrecha relación que existe entre el método pilates y el mundo de la danza. Y es que tienen mucho en común. Por ejemplo ambos te confieren una musculatura fuerte y a la vez elástica. También tienen en común la eficiencia técnica, es decir el entender lo que estoy haciendo y cómo lo estoy haciendo. Nos aporta esa consciencia corporal.
¿La postura está bien o he hecho una compensación? ¿Hay otro músculo haciendo el trabajo del músculo oficial?
¿Espejos en un estudio Pilates?
Para ello en danza clásica tenemos los espejos. Es para poder ver si lo que creemos que estamos haciendo con el cuerpo es realmente lo que estamos haciendo. Y por por la misma razón, en pilates tenemos la figura del instructor. Para ayudarnos a entender lo que estamos haciendo y a aprender a hacerlo bien.
Comento esta relación entre el pilates y la danza porque curiosamente la gran mayoría de los instructores de Pilates antes han sido bailarines. Ellos ya han hecho un super trabajo de consciencia corporal y control del cuerpo durante su carrera como bailarines.
En el Estudio Lorna Gil sabemos bien que los espejos funcionan para tomar consciencia y por ello la me hemos incluido con mucho éxito en nuestra metodología. Incluso tenemos uno en el techo para que puedas mirarte mientras estás sobre el Reformer tumbando coordinándolo todo.
Los pilares del pilates
Dos de las bases del Método Pilates son el tipo de movimiento fluido y la consciencia corporal. Gracias a estos dos pilares conseguimos esa musculatura flexible y fuerte a la vez y además aprendemos a hacer los ejercicios sin riesgo de lesiones. Estas son también las dos principales diferencias con la gimnasia tradicional en Europa y EEUU.
En el Estudio Lorna Gil consideramos que hay una gran diferencia entre imitar lo que hace el instructor o hacer con tu cuerpo lo que hace el instructor. Son dos cosas distintas y la clave del éxito aquí es la consciencia corporal y el apoyo personalizado del instructor. Por eso, al menos durante nuestros niveles bases, es un must hacer pilates en grupos reducidos.
En nuestros años de experiencia hemos visto cómo muchos de nuestros nuevos alumnos llegan con lesiones de hacer pilates incorrectamente en otros estudios. Esto suele ser así porque en esos centros los grupos son muy numerosos y no se puede prestar atención a cada uno de forma individual.
Atención personalizada en grupos reducidos de pilates
Cuando la atención del profesor a sus alumnos es máxima, en un corto tiempo puede ver de qué pie cojea cada uno y cuáles son sus necesidades. Así puede ofrecer una variación personalizada a quien lo necesite, adaptándose así al cuerpo de cada persona y apoyando a cada uno individualmente.
Otra de las ventajas de practicar pilates en grupos reducidos es que es más fácil que todos vayamos al mismo nivel. Al estar la atención bien repartida entre los asistentes el grupo crece de forma conjunta.
Se oye y se ve mejor al instructor, lo que aclara muchas dudas. Cuando no se entiende los alumnos se sienten más cómodos para preguntar, de nuevo progresamos más. Lo que genera una mayor confianza en uno mismo y autoestima.
Unos animan a otros y saben qué ejercicio es el «suyo». Con el método Pilates el cuerpo se pone al día y responde. Si el grupo además te apoya, la autoestima crece el doble.
Desde que nace el Estudio Lorna Gil, siempre ha tenido un objetivo: la calidad. Por ello y para ello trabaja en todos los aspectos. No sólo el espacio, los materiales, herramientas facilitadoras del aprendizaje, la formación del instructor.Hemos desarrollado un Método propio para que puedas progresar y cuidarte todavía más.
También consideramos indispensable, la necesidad de conocer al cliente, del tú a tú. Los grupos reducidos, aunque pueda parecer un capricho, es en realidad una apuesta inteligente para tu salud, tu autoestima y bienestar.
Por eso siempre decimos: ¡Lo mejor se vive en clase!