Los métodos tradicionales de preparación física como las pesas o el cardio son efectivos para muchos atletas, pero sus valores no son los ideales para la práctica del golf, porque la fuerza bruta muscular y la resistencia aeróbica no son materias cercanas. Sin embargo, la flexibilidad (especialmente en la cadera) y el rango de movimiento si lo son, traduciéndose en más metros al obtenerse un aumento de la potencia y la capacidad para jugar durante más tiempo sin correr el riesgo de lesionarse. De tal forma que Pilates aporta a los golfistas tres puntos esenciales: resistencia, potencia y flexibilidad.
Y es que, al igual que un tenista debe mantener la fuerza de su saque durante todo el partido, un golfista necesita mantener la fuerza de su drive hasta el hoyo 18. Pero aquí hablamos de resistencia como la habilidad para crear energía una y otra vez con un control perfecto del centro (fuertes abdominales, lumbares, glúteos y suelo pélvico), para mantener los golpes fuertes hasta el final del juego.
Un swing con mucha potencia requiere una contracción explosiva del tronco controlada desde el centro, y flexibilidad en hombros, cadera y columna. Por lo que la resistencia de los músculos del centro es esencial en este deporte siendo Pilates una de las mejores formas para conseguirla.
En este sentido, el propio Harmon es el primero en reconocer que la práctica del Pilates permite incrementar este control y así aumentar la distancia de golpeo: “Pilates ha liberado mis hombros y la rotacion de la cadera, ahora golpeo la pelota de 20 a 25 yardas más lejos que hace 20 años”
La estructura de lo jugadores de golf vieja, si se compara con la de los jugadores de otros deportes, genera un riesgo elevado de lesiones que se producen, sobre todo, en la zona lumbar de la columna vertebral. No en vano en el golf existen unas regularidades anatómicas específicas que son indiscutibles: las fuerzas de comprensión y la inclinación de la espalda hacia un lado pueden tener un efecto negativo en la columna vertebral. Aunque con un buen estado de la musculatura de la espalda el riesgo de lesiones se reduce considerablemente. De tal forma que aumentar la flexibilidad resulta crucial a la hora de prevenir lesiones especialmente en la zona lumbar. Un objetivo para el que el Pilates resulta ideal, añadiendo además ventajas adicionales como mayor estabilidad total, equilibrio, control de la respiración y una mayor concentración.
Programa Pilates & Golf
Mejoras para las que es necesario realizar un completo estudio. De ahí que nuestro programa Pilates & Golf se inicie con una evaluación que enseña a nuestros clientes cualquier desequilibrio postural que puedan tener, observando sus asimetrías e indicándoles como compensarles para corregir su postura. A partir de ahí, diseñamos un programa que les enseña sus necesidades específicas y devuelve el equilibrio a su cuerpo. Los movimientos se trabajan desde el centro hacía las extremidades, donde se libera la energía.
Porque no hay nada más importante que un entrenamiento de estimulación, con un experto entrenador que dirija una serie de movimientos controlados sobre máquinas expresamente diseñadas para ellos.
Este trabajo implica tanto a la mente como al cuerpo, influyendo directamente en la forma de juego al aportar al golfista una nueva conciencia de su cuerpo y permitirle jugar más tiempo y más intensamente toda su vida.
Pilates un hoyo seguro para sus clientes con aspiraciones y alma de profesional. Solicita tu sesión individual ahora y disfruta de una nueva era en tu deporte favorito que empieza AHORA.