Antes de poder argumentar a favor del pilates con máquinas…O a favor del pilates con colchoneta, permitidme que os cuente cuál es el origen de pilates con aparatos.
Como muchos ya sabéis el Sr. Pilates había sido un niño enfermizo y había encontrado en el deporte y en tomar el sol (iba siempre en «bañador» incluso bajo la nieve en Nueva York) la solución a su frágil salud.
En sus clases iniciales no había aparatos. La vida le fue llevando por un camino que lo convirtió en lo que hoy llamaríamos, terapeuta de la salud, aunque él era profesional de lucha libre. En un momento dado necesitó movilizar a personas encamadas. Y de esa situación salió el primer aparato, el cadillac.
Los pacientes que movía con los muelles se recuperaban antes. Su vida siguió en este camino por mejorar la salud y fanático con este objetivo, siguió creando más maquinas. El reformer, la silla, barril, spine corrector, tower, etc…
Hoy en día se siguen mejorando las máquinas y creando más y más accesorios para mejorar los entrenamientos. El trabajo de la colchoneta que antes era un baile, ahora es un baile de accesorios.
Cada vez queremos más por menos. Si la colchoneta quiere parecerse a los aparatos es porque obviamente los aparatos mejoran el asunto.
Antes de hacer la formación como instructora fui estudiante del Método Pilates durante 6 años. Al principio la mitad de la sesión era sobre la colchoneta o mat. Y la otra mitad era sobre los aparatos. Recuerdo un día que hice el mismo ejercicio sobre la colchoneta y luego sobre el Reformer. En ese momento entendí que el aparato al oponerse te ayuda a trabajar más, mejor y donde lo requiere el objetivo del ejercicio, sin explicaciones del instructor.
Desde entonces los aparatos me han encantado ¡Y eso que odio los gimnasios! Pero estos aparatos son de otra pasta. ¡Bailas con ellos! ¡Y te sientes tan bien después! En vez de reventado, estás totalmente renovado de energía.
Los aparatos es la inversión que hace todo Estudio Pilates. Una inversión que no suelen hacer los gimnasios que imparten pilates en grupo. Aunque tengo que decir que hay estudios Pilates que tienen profesores tan buenos que con los accesorios y sus conocimientos hacen que una clase de colchoneta sea excelente. Incluso la clase de colchoneta puede ser muy superior a las que imparten instructores poco preparados que cuentan con aparatos. Estoy pensando en Pilates Irache Sádaba. ¡Sabe exprimir el potencial de una colchoneta como nadie!
El aparato no lo es todo pero hace mucho. El profesor es realmente la clave. Pilates y sus aparatos hicieron que, juntos, el Método fuera lo que hoy disfrutamos.
¡Prueba una sesión con aparatos en el Estudio Lorna Gil, notarás los resultados desde la primera sesión!
