Entre mis alumnas de Ballet siempre ha habido embarazadas, porque retomar el ballet con el Método Lorna Gil engancha y ya nada puede separarte de tu hobby. Les encanta pensar que su bebe está escuchando música de piano:» Quizás este aprendiendo ahí dentro de la barriga de mama».
Se puede practicar ballet siempre y cuando el médico no indique lo contrario, aunque se han de evitar ciertos movimientos y las clases de barra al suelo o Perfect Ballet Body. Entramos en más detalle para que te cuides bien.
El mejor camino para disfrutar
Muchas mujeres cometen la equivocación de cuidarse al enterarse de la noticia pero eso no funciona en general, tampoco con el ballet. En el Estudio Lorna Gil no recomendamos empezar ballet si recién te has quedado embarazada y menos en el caso de no haber hecho nunca antes ballet. No es malo pero será frustrante.
Adorarás conocer esta alternativa al ballet que practicamos los bailarines en secreto. Tu embarazo, tu recuperación y la vuelta a las clase se vuelve muy fácil con el Método Pilates. Muchas de nuestras bailarinas, hacen un cambio de clases de ballet a pilates en alguno de los trimestres, las más afortunadas, combinan las dos actividades.
Si estás pensando en cómo recuperar tu figura después de dar a luz y deslumbrar a todas, las clases de gimnasia hipopresiva son la actividad especifica que te enamora tanto que lo llevarás más allá del post parto por sus innumerables beneficios y por resultados express.
Pero si ya llevas haciendo ballet un tiempo puedes seguir haciéndolo durante un embarazo sano, pero ten encuentra que:
A) Tu cuerpo no está igual, así que no le pidas lo mismo. Estás creando una vida ahí dentro, nada puede ser igual mientras ocurre el milagro. Respeta si estás cansada y no busques reventarte, el ejercicio tiene que alimentarte, restaurarte y aportarte energía. Estás cuidando de ti, para cuidar al bebe.
B) No te compares y disfruta ser única. Mi profesora de ballet Susan Burnett, estaba haciendo diagonales de Grand jetes en el escenario, el día antes de dar a luz a segunda hija. Pero ella llevaba toda la vida bailando y haciendo Pilates. Escucha tu cuerpo, en nada, vas estar haciendo vida normal y la madurez psicológica afectará a la belleza de tu baile.
Cada trimestre tiene su que.
1º) Da igual si te mueves o no durante el primer trimestre, el riesgo de aborto está ahí. Tú decides que hacer. No empieces nada nuevo, el cuerpo está viviendo cambios en la posición de tus caderas y por lo tanto de tu columna y la postura. La conciencia corporal es distinta cada día, por lo que no tendrás referencias claras, no podrás grabar ni aprender en tu cuerpo igual de bien. Hay momentos mejores para empezar algo nuevo y progresar de forma fácil.
2º) En el segundo trimestre el riesgo de aborto disminuye pero la barriga empieza a molestar, la curva lumbar es mayor y se comprimen las vértebras lumbares, lo que solemos describir como “Se me cargan los riñones”. Como no puedes dejar la barriga unas horas colgada como si fuera una mochila, no hagas movimientos que compriman las vértebras lumbares todavía más; evita el arabesque y los saltos. La posición de las caderas te cambia el eje por lo que estarás perdida en tus giros. Esto también pasa a los bailarines profesionales, que siguen haciendo giros, aunque en menor número y llegado a un punto, no hacen giros porque el equilibrio es muy difícil.
3º) Al final de la gestación los impedimentos físicos son mayores, pero es cuando más agradecerás haber seguido moviéndote. Recuerda que durante el embarazo tu cuerpo estará invadido de unas hormonas que incrementan la flexibilidad para que el día del parto los ligamentos se estiren más allá de lo normal y que quepa la cabecita de tu bebe con facilidad. Al estar más laxa, los estiramientos han de ser más comedidos, puedes sacar un hueso de su lugar (quizás solo un milímetro), pero el cuerpo lo nota y solo un osteopata sabrá como ayudarte. ¡Mejor no vivir esa experiencia!
También en este periodo, el diafragma (el músculo principal de la respiración) tanto si llegó al embarazo tenso como si no, por que el bebe crece, sentirás que tienes menos capacidad respiratoria y que tu rendimiento deportivo es más bajo, otra razón para no hacer saltos en clase, y más si quieres cuidar de tu suelo pélvico.
Estar tumbada boca arriba en este 3er trimestre hará que el peso del bebe aplaste la arteria aorta y puede producirte no sólo mareos, cortar el riego sanguíneo no es una broma, pudiendo afectarte a ti y al bebe. Ya solo queda estar de lado, si estás tumbada en el suelo, porque ni de lejos querrás ponerte boca abajo. La conocida barra al suelo o Perfect Ballet Body, aunque estupenda, tendrá que esperar a que veas al carita de tu bebe fuera de la barriga, para poder disfrutarla.
Cuidarse antes del momento mágico
En el estudio Lorna Gil recomendamos practicar Gimnasia Hipopresiva antes del embarazo, que además de cuidar de tu figura, cuida de tu suelo pélvico. Amplia la elasticidad del diafragma devolviendote tu mejor capacidad respiratoria y deportiva. Practicar gimnasia hipopresiva antes, ayudará a tu cuerpo a recordar y lo devolverá a su estado inicial en un tiempo Record. ¡Consulta nuestros talleres para aprender esta técnica!
Bailar ballet te conecta contigo y en el embarazo te conecta con tu bebe. Ser una mujer moderna es disfrutar de hacer lo que te gusta en todos los momento de tu vida.