El Método Pilates se cruza en mi vida en el momento adecuado.
Mi primera noticia sobre el Método Pilates llegó a finales de los años 90 cuando una compañera de ballet que trabajaba en la Ópera de Zurich se estaba recuperando de una operación del pie con Pilates. Hablaba mil maravillas y pensé que tenía que probarlo.
Después de buscar aquí y allá me mudé a Barcelona para aprenderlo de mano del Arte del Control que eran discípulos directos de Romana (la apoderada del método Pilates tras su muerte en Nueva York).
Al principio del todo tomaba 3 sesiones semanales y durante el primer mes no notaba nada espectacular. Las personas que tienen dolores en seguida notan que se les van. Pero yo no tenía dolores así que no sentí sus beneficios hasta que volví a hacer clase de ballet. Y fue simplemente ¡¡¡¡ESPECTACULAR!!!!!
El pilates y el ballet
¡Sí! Las piernas subían. El cuerpo está en control. Lo conducía con habilidad. Además tenía más potencia en los saltos y podía hacer giros más estables. Sin haber bailado en meses fue toda una sorpresa. Justo lo contrario a lo que suele ocurrir cuando dejas un tiempo de bailar. Tardas unos 15 días en ponerte en forma y tres meses para empezar a progresar. Yo estaba más que en forma, mejor que nunca.
Mi fe en los beneficios que me aportaría el Método Pilates me hizo obviar que se trataba de mera gimnasia. Aunque el ballet es muy atlético, también es artístico y me costaba imaginarme estar haciendo una hora de gimnasia con placer. Pero para mi sorpresa, no me aburrió nada.
Las claves de que fuera un ejercicio interesante y ameno fueron:
– Pocas repeticiones.
– Variedad de ejercicios.
– Concentración para coordinar de la respiración con el movimiento.
– Retos nuevos. ¡Un montón de ellos! Para nada dominaba el repertorio. Salían a la luz las compensaciones que había aprendido con mi cuerpo para resolver.
Mi cuerpo se sanó y se equilibró. Descubrí un ejercicio que da salud, salud y salud. ¿Y quién no se enamora de un ejercicio sano que te aporta muchos más beneficios que la gimnasia tradicional? Y que además es entretenido, te propone retos en tus habilidades y trabaja cada parte de tu cuerpo.
El método pilates te devuelve la salud a la espalda, te aporta elasticidad y una fuerza inusitada. Por todo esto muchas gente se enamoró después de esta técnica. Hasta el punto de que hoy ya es un clásico como el Yoga.
Con los años encontré escollos en mi progreso y descubrí otras técnicas igual de fabulosas que he incluido en mi Método, lo que hace que el Método Pilates te cuide aún más.
Enamorada del Método lo comparto con los demás, con aparatos y sin ellos en el Estudio Lorna Gil.
¡Lo mejor se vive en clase!