MARÍA DE ÁVILA- Maestra de maestros de danza clásica

El Estudio Lorna Gil tiene sus raices  en el Estudio de María de Ávila. Fue una niña prodigio del ballet, que con tan solo 14 años, era primera bailarina en el Liceo de Barcelona de la post guerra civil Española. Fue la primera bailarina que hizo una diagonal de giros dobles (piques en dedans) del mundo, levantando el teatro noche tras noche. Esta característica de girar, supo transmitirla a todos sus bailarines, que se reconocían por esta característica.

Esta catalana, que dejo todo por amor y fundó su escuela en Zaragoza. Rechazó un prometedor contrato para Boston. Dominaba tanto la danza clásica, como la danza clásica Española. Y por ello, pudo dirigir  ambos Ballets Nacionales de España, en la década de los 80. El de danza clásica española, conocido como Ballet Nacional de España. Como el danza clásica, ahora Compañía Nacional de Danza. Tuvo tiempo para fundar otras compañías de danza, entre ellas el Ballet de Zaragoza.

En su trayectoria en Barcelona, se cruzó con  Joan Magriñá en Barcelona. El cual  estudiaba con Alexander Goudunov. Joan además  viajaba a París y a Londres a tomar clases con los mejores maestros del momento. Lo que enriqueció la formación de María de Ávila que era a la vez su discípula y más tarde su pareja de baile en el Gran Teatro del Liceo.

Además de cómo bailarina, fue internacionalmente conocida como maestra, a través de sus discipulos, que también eran niños prodigios; Arantxa Argüelles, Victor Ullate, Carmen Roche, Antonio Castilla, Trinidad Sevillano, Ana Laguna, Amaya Iglesias, Gonzalo García. Y un largo etecetera de primeros bailarines pertenecientes a compañías punteras como el Ballet de Stuttgart, Royal Ballet de Londres, Royal Ballet de Dinamarca, Opera de Zurich,  San Francisco Ballet, New York City ballet, Ballet de Canada, etc…

Su maravillosa mezcla de escuela rusa y pinceladas de  italiana, francesa, inglesa. Más todas las que se vinieron a sumar, porque era incansable, y siempre deseaba mejorar y aportar lo mejor a sus alumnos. Creó una escuela o técnica de la danza clásica propia de España, que aunque no es oficial, se puede decir que Joan Magriñá junto con María de Ávila pusieron las primeras piedras de la que será un día la Escuela Española. Ya hoy, sus bailarines, son solicitados como profesores en las mejores escuelas de formación, para educar a los bailarines del futuro.

En vida, el conservatorio de Danza de Madrid,  en donde en su día, sus alumnos acudían a hacer los exámenes de danza de forma libre, quiso reconocer su figura. Y lleva su nombre, ya hace más de una década. Formó a numerosas generaciones de bailarines. Debido a que a sus 80 años seguía dando clases en su estudio de danza en Zaragoza. A su estudio, acudían de todo el país conocedores de que en sus manos florecería  lo mejor de ellos .

 

Es un figura imprescindible de la danza en España, que no sólo vino a dar voz a este país, si no a llevarla por todo el mundo. Su hija, también gran bailarina y maestra, es la figura que sigue llevando ese saber conocimiento más puro. Junto con sus numerosos alumnos que ahora son maestros fuera y también a lo largo y ancho del territorio nacional en los diferentes conservatorios de danza.

Por ello, ¡Gracias María de Ávila! Que sigas bailando donde quiera que estés.

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