La verdad es que las piernas de bailarina son envidiables. Y es que las piernas es de las partes del cuerpo que más trabajan. Los chicos sin embargo tienen un trabajo más completo. Los brazos tienen también tareas que hacer. Como levantar bailarinas.
Es un gusto personal. Lo admito. Los cuerpos de los bailarines son de mis favoritos. Tienen fibra muscular fuerte y elástica sin el volumen excesivo que dan las pesas y los suplementos que toman los asiduos al gimnasio.
En las chicas, son las piernas. Y es que en ballet éstas no paran de trabajar. Las pantorrillas trabajan «a full» para puntear y saltar. También se trabajan las piernas al subir a la media punta con la zapatilla blanda o al subir a la punta con la zapatillas de puntas. Los muslos, tanto por delante como por detrás, se encargan de levantar las piernas.
También la espalda o, mejor dicho el tronco, trabaja de lo lindo. Pero lo cierto es que la forma en que se tornean las piernas es llamativa.
Aunque el trabajo es extremo, de unas 8 horas al día, los músculos no adquieren un volumen atroz, razón por a cual cada vez más personas quieren entrenar como un bailarín haciendo PERFECT ballet BODY. Esto se debe a que el trabajo en la danza es siempre en alargamiento. Y no me refiero a que se hacen estiramientos. Aunque es verdad que se hacen muchos estiramientos y esto también favorece los músculos esbeltos. El trabajo de elongación consiste en el alargamiento que se produce por el tipo de movimiento en oposición, como ocurre en Pilates con maquinas, el entrenamiento favorito de los bailarines en todas las compañías del mundo.
Lo fundamental para estas piernas sexys, es el hecho de que todos los movimientos son controlados. Las piernas suben rápido y bajan como plumas. Hace que el cuerpo haga un tipo de contracción, la contracción excéntrica, que mantiene el músculo largo, elástico, fuerte y esbelto.
Todo ello moldea un cuerpo de una forma determinada que aporta un sello especial, que el ojo avispado puede detectar. Y el ojo no entrenado admira sin saber que hay detrás. ¡Y qué piernas tienen las actrices bailarinas! ¡De infarto!
Alexandra Jimenez. Terminó la carrera de danza clásica con tan sólo 15 años y matrícula de honor.
Belén Rueda. Llegó a tener su propia escuela de danza antes de ser actriz.
Penélope Cruz. Como toda bailarina de clásico español en el conservatorio asiste también a clases de danza clásica.
Brigitte Bardot. Sorprende ver hasta que punto llegó a ser su profesión.
Leonor Watling. Una lesión en la rodilla le obligó a cambiar su camino.
Catherine Z Jones. Capaz de protagonizar musicales por su formación. Además de bailar sabe cantar.
Audrey Hepburn. Trabajaba dando clases a las órdenes de su maestra rusa.
Neve Campbell. A diferencia de Natalie Portman, en la película «La compañía» podemos verla bailar sin trampa ni cartón.
Amanda Schull. Bailarina de San Francisco Ballet, una de las compañías punteras de EE UU, fue seleccionada para protagonizar la película sobre danza «Center Stage» y la catapultó al cine.
Diane Kruger. Consiguió entrar en la mejor escuela, ante sala del Royal Ballet de Londres.
Estas actrices con piernas de bailarina ya sabían desenvolverse en el escenario, mover su cuerpo, expresar sus emociones…gracias a la danza. Así que dieron el salto a las pantallas de cine con unos cuantos ases en la manga. Y unas piernas que pisan fuerte y algo más…
