Es sabido que la carrera de los bailarines profesionales es realmente difícil. Se les exige y se les pone a prueba constantemente no sólo física sino también psíquicamente. Muchos de vosotros os preguntaréis cómo mantienen la motivación en el ballet.
Entonces, ¿cuál es su secreto? Porque a la gran mayoría de nosotros ya nos requiere una gran fuerza de voluntad tan sólo apuntarnos a un gimnasio…¡Cuánto cuestan esos «buenos propósitos» de año nuevo! El secreto es que aman bailar. Se dedican profesionalmente a su pasión.
La clave es que hemos construido una sociedad que no ayuda a que el individuo se pregunte para que está hecho. Al contrario, la sociedad moldea el individuo como un objeto que ha de adaptarse a lo que esta necesita. Y por eso los puestos de trabajo están llenos de personas desmotivadas. Cuando estamos desmotivados el tiempo pasa muy lentamente. Sin embargo cuando estamos haciendo lo que realmente nos gusta, cuando estamos en nuestro elemento, las horas se nos pasan volando. Como cuando se está enamorado.
Una persona desmotivada se rinde. No tiene energía, no avanza, no se mueve, no nada. Nuestra perversa sociedad se pregunta:
-¿Cómo hago que se mueva?
-Ajá ya sé. Voy a meterle MIEDO y apelar a sus angustias. Voy a hacerle COMPETIR con sus compañeros, con otras generaciones…Y voy a decirle que debería ser más fuerte, que no está a la altura. Voy a hacer que se mueva aunque no quiera.
Y este enfoque puede funcionar pero durante un tiempo. Pasado ese tiempo llega una fase de depresión y de baja autoestima. Esta misma filosofía depredadora lleva años reinando en los gimnasios.
Mi primera propuesta para nuestra salud es precisamente eso: encontrar tu MOTIVACIÓN. Haz algo que realmente guste. Solo así perseverarás.
Seguro que te viene a la mente alguna persona de tu entorno que tiene la suerte de hacer lo que le gusta en su trabajo. Tiene obstáculos como todos lo demás pero también tiene fuerza y MOTIVACIÓN para saltarlos. Y avanza, y avanza y avanza.
Entonces, si vas a hacer algo por tu salud, o la de tus peques, elige bien. Tan importante como la actividad es el lugar y el instructor, maestro, profesor, guía, entrenador, acompañante que elijas.
Algunas personas adoran correr porque pueden estar a solas y pensar. Otras buscan la paz y la serenidad a través del Taichi. Otros salen a caminar por el campo los fines de semana. Y muchas no soportan los gimnasios pero podrían pasar horas bailando salsa. Hay quien quiere saber defenderse y practican artes marciales. Otros tiro con arco para retroceder a la Edad Media. Estas personas se encuentran deseando que llegue su momento para poder disfrutar de su pasión. ¡QUE PLACER! Y se siguen cansando pero curiosamente es un cansancio que les carga las pilas.
Elige lo que está bien para ti y desconfía de actividades o maestros que se mueven a través de la competición y la voluntad de hierro. ¡Es muy estresante! Y eso no es bueno para la salud.
Si estás pensado que «TIENES QUE», estás pensado mal. Es hora de pensar «¿QUÉ DESEO HACER QUE AYUDE A MI SALUD FÍSICA? Desconfía de las actividades de «Resultados en 15 minutos» como el Power Plate. Primera señal de que estás tratando de invertir poco tiempo. ¿Invertirías poco tiempo en algo que te gusta?
Podrías elegir un ejercicio que te nutra en el que tengas que tener la mente presente, que te ayude conocer tu postura, a liberar tus tensiones. Podrías elegir PILATES o YOGA. O no, si no te gusta.
Haz que tu camino para una mejor salud sea el lugar donde te nutres, cargas las pilas, sacas tus toxinas, y transfórmate en quien eres realmente. Una persona feliz y llena de salud, con una gran sonrisa al llegar la hora de ir a… El estudio Lorna Gil….
…..o donde el corazón te lleve.
